Os enseñamos el cambio de diseño de un jardín, con un antes y después, para disfrutar de las lluvias de otoño, el sol de la primavera y la luz del verano sin mucha obra.
Queremos estrenar el blog con un proyecto pequeñito pero que en su momento nos dio una luz de esperanza. Pensar en un cambio de diseño para un jardín, un exterior, en un momento tan concreto en la historia de todos, fue liberador, la verdad.
En esa época no muy lejana, todos tuvimos que quedarnos en casa y soñábamos con poder tener un espacio verde donde disfrutar un poco de la naturaleza. Las personas que tenían la gran suerte de vivir fuera de la ciudad tenían un gran tesoro, pero en muchos casos esos espacios necesitaban un cambio para poder hacer de la vida en el jardín una experiencia más completa y mejor acondicionada.
Por eso S&J nos pidieron que estudiáramos la zona de porche de su jardín, para darle un aire más mediterráneo e integrar una zona de barbacoa y almacenaje exterior. Así comenzó todo.
En abril de 2020 diseñé este espacio para três studio, cuando todavía formaba parte de su equipo, aunque la ejecución al completo no se ha realizado hasta esta primavera, donde desde m estudio hemos puesto el broche final, consiguiendo crear un jardín para disfrutar todo el año.
La zona del porche
La vivienda contaba con una zona de salón-comedor al descubierto, con entrada directa al salón interior y rodeado de un espacio verde con piscina. El suelo era de un color rojizo y el mobiliario era de un estilo minimalista, de polipropileno muy resistente, pero a la vez muy frío. La fachada de la vivienda era de un color amarillo suave. Aquí podéis ver el antes.
La propuesta era cambiar radicalmente el estilo para conseguir un jardín que pudieran usar todo el año, para eso colocamos un techo fijo de cristal que hacia que por fin nos olvidáramos de las lluvias, buscamos incorporar a través de los muebles de exterior un aire más mediterráneo y relajado. Combinamos un sofá de madera con unos sillones y sofá extra-amplio en bambú. Encontramos la mezcla perfecta de colores con tonos caldera, blancos y azules y acompañamos estos muebles de asiento con mesas de centro y auxiliares, así como unas lámparas de texturas naturales y unos sombreros, recuerdo de un viaje a Tailandia de los clientes, como decoración de pared.
En cuanto a la luz ambiental debemos destacar también los apliques integrados en obra. Para nosotras la forma de hacer que un espacio sea único es creándolo desde cero y algunos detalles como estos marcan la diferencia. Con una teja y un portalámparas, llegamos a este resultado tan original e integrado, de inspiración cien por cien mediterránea y que aportara al broche un diseño muy personalizado y diferente.
El comedor
En cuanto a la zona de comedor del jardín, aportamos varias ideas, una de ellas fue la combinación de sillas + banco, pero finamente y con la intención de conseguir un porche con una esencia modular se optó por 6 sillas iguales alrededor de una mesa larga muy cerca de lo que sería la zona de barbacoa o paellero.
El suelo
Uno de los grandes retos fue saber cuál era la opción más acertada con respecto al suelo del porche. Inicialmente era de baldosa de barro cocido y una cosa estaba clara: ya no nos encajaba. Teníamos 3 opciones, cambiarlo por un porcelánico de gran formato, lo que suponía mucha infraestructura a nivel de obra, colocar una tarima de madera por encima o la poción más “arriesgada”, ya que nunca lo habíamos hecho, pero que más nos encajaba a todos, cubrir el suelo existente con un microcemento especial para exterior.
Después de estudiar varias propuestas, desde DC ESTUDIO, la constructora que nos ayudó con la ejecución de este proyecto, nos ofrecieron la muestra de Top-ciment en color Gris Marfil y supimos que era el material que necesitábamos para completar el espacio. Al tener que cubrir el suelo con baldosas, fueron necesarias varias capas del producto y et voilà!
La barbacoa
La zona de porche conectaba con un pasillo, donde estaba ubicado el aire acondicionado, el tendedero y una barbacoa pequeña portátil. Tenían claro que querían llevar lo de las babacoas y las paellas a otro nivel, así que nos pidieron que este espacio tuviera varios usos, entre ellos un paellero o zona de parrilla y una bancada de preparación. En las imágenes podéis ver un detalle que nos pareció un gran acierto, se colocaron unas guías para disponer de diferentes alturas para la rejilla, según se necesitara más o menos distancia del fuego.
Otro de lo usos de este pasillo sería una zona de secado (para esto tuvimos que avanzar el tejado añadiendo tejas y estructura). La “ropa” de piscina mejor secarla al aire libre y a poder ser que no se vea mucho 😉 y un armario de almacenaje, que nosotras aprovechamos para guardar el compresor del aire y dejarlo fuera de la vista. Así conseguimos una integración de la zona de barbacoa con la zona de porche, y conseguimos un cambio de diseño para un jardín que se pudiera disfrutar todo el año.
Como ves, cambiar el aspecto y aportar funcionalidad a un espacio exterior no requiere de grandes obras. Basta con un buen proyecto y la combinación de los elementos necesarios. Si crees que tu balcón, tu pequeña terraza o tu gran jardín necesitan un cambio… ¿Hablamos?